En esta newsletter ya hablamos de la importancia del cambio de las empresas tradicionales a las empresas 2.0
El cambio se está dando poco a poco para las PYMES y las Microempresas y eso es muy positivo. Numerosas empresas están adoptando en su estructura la filosofía y metodología de la Web Social como marco de actuación.
Esto es realmente interesante ya que cada vez hay más consciencia de que las herramientas tradicionales para llevar nuestro mensaje a nuestros usuarios están obsoletas, de alguna manera estas empresas han asumido que como corporaciones también tienen la capacidad de crear comunidades, exactamente igual que las personas individuales hacen en los medios sociales digitales.
1.Search (Buscar):
la búsqueda de información es un valor crucial para los usuarios. La empresa 2.0 debe adoptar un compromiso sincero para facilitar la información que demanda la red.
2.Links (enlaces):
Las empresas han de tener en cuenta que la narración en internet no es lineal como un típico libro, sino que la secuencia de una página a otra es el hipertexto y este tiene una narración multi-secuencial a través de sus enlaces.
3.Authoring (autoridad):
en el momento en que la web 2.0 irrumpió en la red, los usuarios empezaron a ser los principales productores de su propio contenido. Generar contenido está ligado a la autoridad de una determinada materia y esto resulta clave para lograr una cierta credibilidad y atención.
4.Tag (etiqueta):
cada usuario etiqueta y vincula el contenido digital, esto es propio de los humanos, no existe una única manera de catalogar el contenido pero es algo que no hacen las máquinas sino las persona.
5.Extensions (extensiones):
Hoy en día la empresa ha de interactuar en un ecosistema de recomendaciones a través de filtros sociales y comentarios con los que se organiza el conocimiento.
6.Signals (señales):
internet se crea a través de miles de millones de contenidos que evolucionan constantemente. Para su seguimiento y monitorización es imprescindible seguir determinadas señales, señales que crean los usuarios a través de sus criterios de búsqueda, y opiniones. En todo momento podemos saber de que se está hablando y quien lo hace.
Está claro que el panorama social y económico ha cambiado profundamente: 
disponemos de más canales de comunicación, cada día más personas crean sus propios contenidos y al mismo tiempo tenemos menos confianza en las marcas exigiendo comportamientos corporativos transparentes.
Hace unos años las marcas controlaban en gran medida los mensajes que circulaban sobre ellas en el mercado, de forma vertical y muy unidireccional. Esta manera de ver las cosas ya no sirve, los mercados son conversaciones, recomendaciones, internet se configura en un espacio global entre personas que comparten intereses especiales y concreto.
Muchas empresas se preguntarán por qué cambiar, sobre todo si ello comporta cambios estructurales en su política de comunicación: personal que dedique parte de su tiempo a gestionar la comunicación digital, formación y adaptación a nuevas herramientas de marketing, contratación de servicios de internet…
La respuesta es sencilla: Los mercado han cambiado, lo que era un mercado de masas se está transformando en un mercado de nichos donde los productos que se venden en pequeñas cantidades (long tail, ver Chris Anderson y su libro La economía Long Tail) son rentables por primera vez en nuestra sociedad de consumo, esto explica el éxito de empresas como Google, Amazon o Ebay.
Las empresas tienen que pensar que se enfrentan a un universo de redes sociales digitales, blogs y internautas hiperactivos.
El branding se reinventa para responder la exigencia de los usuarios en una participación espontánea en las redes y una comunicación entre clientes y empresas en forma de conversaciones.
Los consumidores han tomado la palabra, disponen de los conocimientos y los canales abiertos gracias a las nuevas tecnologías (o ya no tanto) como internet.
